En mi cromático mundo el verde es esperanza pero al abrir mis ojos un escalofrío recorrió
mi espalda.
Sentí miedo, Se me heló la sangre. El cosmos entero reflejaba ese espantoso color ictérico con
que se había teñido mi país.
Me pellizqué aun dudando de mi despertar y me
dolió tanto comprobar que en verdad, el amarillo, el color de la locura y la desilusión
había tomado todos los espacios.
Me acurruqué en un rincón, me rodeé con mis propios brazos y
me volví tan pequeña que desaparecí.
Mundo amarillo
Cristina Leiva - Cris. Lacarancha
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