Inhala profundo
exhala
resopla.
Se siente al borde.
Quiere ver la luz.
Nada.
Sus bríos decaen.
Desea claudicar
decir ¡Basta!
¡No quiero más!
hasta aquí llegué!
La oscuridad que la rodea
es tan infinita,
así, como la eternidad.
Y el desánimo la invade.
El desánimo, ¡ah!, el desánimo, amigos míos
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