Conciencia


A media luz y recostado en su cama piensa en su muerte.

Sabe que su enfermedad llego a su límite y espera aunque  se siente nervioso e intenta relajarse escuchando a Mozart y con ella lograr que nazca la esperanza de sanar su alma, de aliviar su espíritu.

Su vida es como un lago estéril sin que la luna pueda reflejarse en sus aguas turbias, es como un espejismo caleidoscópico burdo y cruel sobre un abismo, sin que pueda divisar en el horizonte la existencia del cielo ni del infierno.
Su soledad es grande, su cobardía dolorosa y sus miedos... ahhhh... sus miedos... sus miedos son tan profundos.

Deambula sin sentido con un silencioso llanto sumido en sus propios pensamientos; ya se había dicho todas las palabras, se había inventado todas las excusas,  había realizado  todas las acciones.  Nada más que agregar. Nada más por hacer. Los deseos y emociones que lo invaden y los que nunca expresó, los guardaría para siempre dentro de sí.

Hoy que su vida acaba toma conciencia de que el tiempo es convencional, sin principios ni finales, que los proyectos de futuro son solo recuerdos viejos colgados en un anaquel de su memoria.

Aunque él sabe cómo nadie que ha vivido muchos “finales del mundo” se pregunta si éste, solo será uno más en su legajo.


 Conciencia
Cristina Leiva - Cris. Lacarancha

Música Medicinal de Mozart -Sonatas relajantes que alivian el alma, la mente y el cuerpo





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