Enamorada


En la más íntima sensualidad
con que ese abrazo nos entibia el cuerpo
desde la punta de los dedos entrelazados de nuestros pies
que se abren como mil pétalos de flores de loto
hasta el punto más central de la coronilla,
me elevo, salgo de mi,
me confundo y me fundo en el fuego
de mi alma enamorada,
en ese calor intenso y picante que me abrasa
llegando lentamente a la dulce pequeña gran muerte
de la que ya no regresaré.

Aun no lo sabes, pero después de la petite mort
mi espíritu fusionado al universo
solo existe en los rayos de sol con que te envuelve
Enamorada
Cristina Leiva - Cris, Lacarancha


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lectores opinando